Cocina saludable con una plancha eléctrica
Cada vez somos más conscientes de que la mejor manera de llevar una vida saludable es haciendo ejercicio y siguiendo una alimentación adecuada. Dentro de una alimentación sana no sólo hay que tener en cuenta los alimentos que escogemos, sino el modo de prepararlos. La plancha eléctrica nos permite elaborar platos bajos en calorías y muy pobres en grasas.
Para llevar a cabo una dieta sana y natural, uno de los mejores aliados en la cocina será la plancha eléctrica. Los pescados, las verduras y las carnes se cocinan sin necesidad de invertir mucho tiempo y de una forma cómoda y saludable. Con este electrodoméstico conseguiremos unos alimentos más jugosos al paladar siguiendo unas pautas muy sencillas.
Ventajas de la plancha
La plancha eléctrica tiene una ventaja indiscutible y es que evita ingerir alimentos grasientos o aceitosos. Muchos pescados ganan en textura tras pasar por la plancha; y en el caso de las verduras, se consigue un aroma mejor que a la brasa, ya que éstas no se impregnan de olores a carbón o madera. Lo mismo ocurre con la carne: un buen solomillo a la plancha es uno de los placeres más exquisitos, ya que sólo obtendremos el sabor de la pieza más apreciada del vacuno.
La pauta principal para conseguir nuestro objetivo es que la superficie de la plancha eléctrica esté limpia, ya que así evitaremos mezclar los sabores de otras cocciones anteriores. Y, por supuesto, la temperatura que le daremos a la plancha. Esto dependerá del tipo de alimento que queramos cocinar y de su grosor. Por ejemplo, con piezas poco gruesas como un filete, es mejor poner una temperatura alta para que se cocinen rápidamente. Por el contrario, para piezas gruesas como un solomillo, conviene comenzar con una temperatura moderada y, posteriormente, reducirla para que el calor penetre en el interior del alimento.
Resultados óptimos
Uno de los trucos para conseguir un resultado perfecto es no echar aceite directamente a la plancha eléctrica. Si tenemos un dispensador de aceite en spray conseguiremos una capa de aceite uniforme pero, en caso de no tenerlo, es mejor untar el alimento en aceite antes de añadirlo a la plancha, ya que se formará una costra que evitará que salga el jugo del alimento y quede más sabroso.
Además, si queremos darle un toque especial a nuestros alimentos, podemos recurrir a las especias como el tomillo o el romero, que potenciarán el sabor de nuestros platos sin que aumente el número de calorías que aportamos a nuestro organismo. Sin duda, la plancha eléctrica es una gran técnica para conseguir una dieta equilibrada y no es necesario ser un gran chef para utilizarla; con un poco de sentido común obtendremos unos platos exquisitos y bajos en calorías que agradecerá nuestro organismo.